Pintor francés.
Henri Fantin-Latour nació el 14 de Enero de 1836 en la ciudad de Grenoble. Desde su infancia la pintura y el dibujo le fueron enseñados por su padre, el también pintor Theodore Fantin. En 1841, su familia decidió mudarse a la capital francesa, en donde Henri Fantin-Latour tuvo la suerte de ser formado como pintor, primero en el taller de Lecoq de Boisbaudran y luego en la Escuela de Bellas Artes y la Escuela del Realismo de Coubert. Sin embargo, los historiadores del arte mencionan que sus enseñanzas las extrajo sobre todo del museo del Louvre, al cual visitaba diariamente para copiar alguna obra de los grandes maestros de la pintura.
En sus principios como artista, Henri Fantin-Latour se vio obligado a copiar obras por encargo. Copio sobretodo las obras de la Escuela Venenciana como los cuadros de Tizano, Vernés, Delacroix, Géricault, Ruben, Murillo y Rembrant. Este trabajo como copista le otorgó rápidamente una gran fama, aunque el artista temía que esta practica terminara convirtiéndose en su profesión.
En 1859, su vida tuvo un cambio que lo convirtió en el pintor que hoy en día conocemos. En este año, el artista fue por primera vez a Inglaterra en compañía de Whistler para volver luego en 1861 y 1864. Henri Fantin-Latour encontró en Inglaterra la mejor clientela para sus lienzos de flores y naturalezas muertas.
Apoyando ya a las obras propias del artista, el pintor luego cultivó el genero del retrato individual y colectivo, teniendo como modelos a miembros de su familia o amigos.
Naturaleza Muerta, Rincón de la mesa, 1873
Apoyando ya a las obras propias del artista, el pintor luego cultivó el genero del retrato individual y colectivo, teniendo como modelos a miembros de su familia o amigos.
En 1863 el artista ya estaba participando en exposiciones como el “Salón de los Rechazados” en París. El siguiente año expuso el Homenaje a Delacroix, primero de sus retratos colectivos con escritores, pintores y músicos.
Autoretrato
"La tentación de San Antonio"
"Tannhauser"
En el ultimo tramo de su carrera se dedicó a elaborar composiciones sobre temas musicales y la llamada fantasía, lo cual le otorgó el papel de ser el eslabón que unió la pintura moderna con la romántica.
En 1876 decide retirarse y se traslada a la casa de campo de su mujer en Buré, el mismo lugar donde murió el 25 de agosto de 1904.
Hoy en día son muy apreciados los retratos femeninos, los bodegones y los cuadros de flores de Henri Fantin-Latour y sus obras que son consideradas las mejores se encuentran en el museo del Louvre; Homenaje a Delacroix (1864), El taller de Batignolles (1870) y El rincón de la mesa (1872).
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